Dentro de los grandes cambios que experimentamos en nuestras vidas al convertirnos en madres, está el
problema de que nos volvemos la persona a quien los hijos demandan más. Somos quienes debemos dividirnos entre jugar con ellos, cuidarlos, ser su doctora, hacerlos dormir y además volver a hacer todo eso por nosotras mismas. Es aquí donde entra el momento de cuidado, ya que si no sabes organizar tus tiempos y el de tus hijos por separados, podría causarte uno que otro estrés en tu vida.
Haz un horario
Es importante habituar a nuestros hijos a un horario de comidas, siestas, juegos y responsabilidades. Lo necesitan para que lleven un ritmo regular de sus día a día. Pero algo aún más importante, es que esto nos ayuda como mamás a tener nuestro propio tiempo y espacio para seguir con lo que queda de nuestras vidas como mujeres.
Para balancear tu vida de mamá y mujer, debes tener claras las prioridades de los cuidados de un hijo. Por ejemplo, podría serte útil madrugar para preparar las comidas tanto si tus hijos son bebés como si están en edad escolar. Guardar los almuerzos en potes plásticos o fuentes de vidrio listas para servir ahorra mucho tiempo para el resto del día. Tiempo que es clave para que tu puedas realizar otras actividades fuera de ser mamá 24/7.
Háblalo con tus hijos
Si tienes hijos con algo más de criterio formado, una buena solución es hablarlo directamente con ellos. Explicarles que no dejarás de ser su mamá ni mucho menos atenderlos, pero que cuando debas salir, o hacer algún otro hobbie, ellos deben tratar de dejarte lo más tranquila posible haciendo tal cosa porque lo necesitas.
Una cosa muy cierta le guste a quien le guste es que si la mamá de la casa está bien, los demás miembros lo estarán. ¿Quién se encarga de mantener la casa de pie?. La ropa tampoco es que se lave precisamente sola ni mucho menos el aseo se haga por su propia cuenta. Generalmente, es la madre la que está detrás de estas cosas para que se hagan.
Tu pareja es fundamental en esto
Por supuesto, no podemos dejar fuera a nuestros novios o esposos. Son nuestro compañero, nuestro soporte clave en muchas situaciones del día a día. Pues si tu red de apoyo es muy estrecha o nula en cuanto a la maternidad, es él quien está ahí para darte el aliento que necesitas.
El ser padres es un rol compartido, por lo que deberías organizar tiempos de cuidado o de juego con los niños junto a tu pareja. Tal vez unos sábados al mes que él pueda dedicarse a los niños por completo no estaría mal. Por supuesto, hay que tener consideración con el trabajo que tiene y que a veces es casi tan demandante como el ser mamá en casa.
Claro que esto es un ideal, pero para balancear tu vida de mamá y mujer es necesario que tengas estos momentos de relajo también, ya que si prefieres encerrarte y aguantar todo el estrés de esta nueva vida, te convertirás en una bomba de tiempo y las cosas simplemente terminarán peor para tu familia.
¡Arréglate! ¡Funciona!
De verdad que sí. Es algo que suena súper simple quizá para muchas pero el efecto que tiene en una misma es impresionante. ¿Quién no se pone feliz cuando se encuentra linda?
A veces hasta eso es difícil para nosotras. Sin embargo, un pequeño delineador dibujando un cat eye en nuestros ojos puede hacerte saber lo guapa y sexy que estás hoy como mamá. ¡Hasta podrías creerte la mejor mamá de todas por lo radiante que vas el día de hoy!
No es tan difícil conseguir algo de tiempo para tí. Basta con que la capacidad de comunicación que tengas con tu familia sea lo suficientemente buena para llegar a un buen acuerdo. ¡Anímate y comienza por balancear tu vida de mamá y mujer ahora mismo!